Irma Dorantes fue el último amor de Pedro Infante, un amor que perdurará por siempre.
Irma Dorantes, quien es reconocida por películas como También de dolor se canta, Vagabunda, Mamá nos quita los novios, y Pablo y Carolina, entre otras. Fue la tercera esposa del cantante y actor mexicano Pedro Infante, con quien tiene una hija, de nombre Irma Infante.
Irma nació en Mérida, Yucatán, pero llegó siendo una niña a la ciudad de México donde su madre, por reflejar su vida en la niña estaba decidida a convertirla en artista a tal grado que Irma era inscrita en concursos de radio y en el grupo de teatro infantil de Bellas Artes, donde fue seleccionada como extra para diversas producciones, siendo la primera Los tres huastecos (1948).
Cuando la pequeña13 años interpretó una niña a la que el cura interpretado por Pedro Infante regaña por no tener edad para pintarse los labios; lo cierto es que este fue el primer acercamiento entre los que más tarde contraerían matrimonio en la vida real.
La mayor parte de su filmografía tuvo lugar durante la época de oro del cine mexicano además de ser una excelente actriz, fue una gran cantante lo mismo interpretaba en sus películas y que grababa canciones para Discos Peerless, Discos Orfeón y Discos Musart. Por los que obtuvo discos de oro y platino por sus interpretaciones de Cuando no sé de ti, Pequeña, Ansiedad, Recuerdos de Ipacaraí y La flor de la canela.
Fue la última esposa de Pedro Infante, con quien estuvo casada de 1953 hasta el 15 de abril de 1957, fecha en que falleció éste. El mismo año de su matrimonio María Luisa de León (quien fue la primera esposa de Infante) intentó impugnar el enlace. De acuerdo con su primera esposa, su divorcio no se había legitimado aún. Ante esto, Irma Dorantes acudió a la Suprema Corte de Justicia y solicitó un amparo que se resolvió a su favor.
Y fue hasta el año de 2007, que la actriz rompió el silencio que guardó durante los últimos 50 años, al revelar en su libro “Así fue nuestro amor”, la verdad de su vida amorosa al lado de Pedro Infante. El trauma de la muerte de Infante fue algo que la dejó devastada, por más de 20 años, a tal grado que a causa del dolor por su muerte dejó de ver sus películas, guardó sus discos para no escucharlo cantar, no leyó entrevistas, reportajes o cualquier otro texto que hablara de él, pero que ya lo superó. Sin duda un amor así, sólo una vez en la vida se puede vivir… y en ocasión sufrir.
El amor que Pedro Infante le profesó a Irma, llegó al grado que por encargo éste le pidió a José Alfredo Jiménez compusiera una canción, el resultado fue “Despacito”. ¿Y tú que otros amores tan duraderos del cine recuerdas? ¿Qué películas recuerdas de Irma Dorantes?