Probablemente sufras intolerancia a la lactosa. Todos sufrimos de padecimientos. Nadie es igual, pero si los lácteos causan estragos en tu sistema digestivo te conviene leer esta nota.
Qué causa la intolerancia a la lactosa.
La intolerancia a la lactosa se produce cuando el intestino no produce suficiente cantidad de una enzima llamada lactasa. tu cuerpo necesita lactasa para descomponer o digerir. La intolerancia a la lactosa es una consecuencia de la deficiencia de lactasa, que puede ser de origen genético o inducida por factores ambientales. En cualquiera de los casos, los síntomas son causados por niveles insuficientes de lactasa en la mucosa del duodeno.
La lactosa es un disacárido, una molécula que se encuentra en los productos lácteos que no puede ser absorbido directamente a través de la pared del intestino delgado en el torrente sanguíneo, por lo que las bacterias en el colon no pueden metabolizar la lactosa, la fermentación resultante produce grandes cantidades de gas (una mezcla de hidrógeno, dióxido de carbono y metano). Los azúcares no absorbidos y los productos por la fermentación aumentan la presión osmótica del colon, lo que aumenta el flujo de agua en los intestinos y generar diarrea.
Pero ¿cuáles son los síntomas de la intolerancia a la lactosa?
El principal síntoma es una reacción a los productos que contienen lactosa. Estos generan hinchazón y calambres abdominales, flatulencia, diarrea, náuseas y vómitos. Estos síntomas aparecen entre media y dos horas después del consumo. La gravedad de los síntomas suelen aumentar con la cantidad de lactosa consumida; la mayoría de las personas pueden tolerar cierto nivel sin efectos nocivos.
Lo más importante es que acudas al médico. Él hará pruebas para tratarlo con un nutriólogo que pueda ayudar de acuerdo a tu condición. Hoy en día hay una gran variedad de productos adecuados a este padecimiento.