La incontinencia es un tema difícil, tratar las preocupaciones personales e íntimas son complicadas incluso si es con un médico de confianza.
Aún hoy en día nos pone nerviosos el uso de los términos correctos para las partes del cuerpo y funciones corporales normales. Pero hay un eslogan eficaz del servicio público que nos recuerda la importancia de los diagnósticos que pueden ser desagradables
Hay muchas razones para decirle a tu médico que estás experimentando incontinencia. Lo más importante es que este puede ser un síntoma de un problema de salud grave, que necesita tratamiento. La incontinencia no es parte de envejecer. Sí, se produce con más frecuencia a medida que envejecemos, pero no es un signo inevitable de envejecimiento como lo es el encanecer.
Otra razón para hablar sobre la incontinencia es que muchas de las causas pueden ser corregidas.
Algunas de las técnicas menos invasivas implican el re-entrenamiento (cuándo y con qué frecuencia usas el baño), el desarrollo de ciertos patrones y hábitos para ir al baño pueden ayudar significativamente. En el otro extremo del espectro están las intervenciones quirúrgicas, los urólogos y los cirujanos están trabajando para encontrar soluciones para las causas más difíciles. Así que nunca asumas que tu condición no tiene remedio.
Obviamente, necesitas tomar ese paso gigante de platicar con tu médico para explicar tu situación. Si tu médico plantea el tema (como todos los médicos deben), simplemente indica lo que está sucediendo contigo. Mantén un registro con las fechas y horas sobre tu incontinencia, eso ayudará a tu médico a evaluar el problema. Trata de iniciar tu registro de una a dos semanas antes de tu cita y no olvides llevarla a tu consulta
¿Sientes nervios?
Para una mujer, puede ser más fácil hablar con el ginecólogo que con su médico de cabecera. Otra opción es empezar por ver a un urólogo. Puedes sentirte más cómodo con este médico que se especializa en problemas de incontinencia y sus tratamientos.
La conclusión es:
Tienes muchas opciones para pedir ayuda. Solo escoge a un medico que te genere confianza, ellos se encargaran del resto y sabrán cómo ayudarte.