La presión alta tiene efectos negativos de se extienden más allá del riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
La presión alta afecta tu velocidad al caminar.
Investigadores de la Universidad de Pittsburgh y la Universidad de Washington en Seattle estudiaron a 2.733 adultos mayores por más de 18 años, y descubrieron que las personas con presión alta tenían más probabilidades de experimentar disminución de velocidad al caminar durante largos períodos de tiempo.
Este efecto es importante porque la capacidad de caminar a una velocidad aceptable es vital para la independencia de los adultos mayores.
La velocidad a la que se camina es un factor importante para la salud y, a su vez, para la independencia del adulto mayor. Además es un buen indicador de lo bien que te encuentras.
Limitaciones como la velocidad lenta al caminar aumentan los riesgos de hospitalización. También es preocupante, caminar lento ya que parece predecir el desarrollo de la demencia y discapacidad.
Los investigadores encontraron que las personas con presión arterial alta caminaban más lentamente que las personas con presión arterial normal.
Los adultos en sus 70 años que viven independientemente suelen tener una velocidad de alrededor de un metro por segundo. La velocidad de los adultos mayores que necesitan ayuda con sus actividades diarias es sólo la mitad de eso. En otras palabras, les toma el doble de tiempo para caminar.
Nadie sabe por qué tener la presión arterial alta puede bajar tu velocidad a pie, los investigadores sugirieron una condición llamada hiperintensitis de materia blanca, que aparece como manchas blancas y brillantes en el cerebro durante las exploraciones cerebrales, estas son áreas de inflamación en el cerebro.
Los investigadores encontraron que las personas con presión arterial alta presentan más manchas que otras y se sospecha que están vinculas a caminar más lento y a la movilidad reducida.
¿Qué puedes hacer?
Conocer tu presión arterial. Asegúrate de revisarla con regularidad. Si te han diagnosticado presión alta, contrólala cambiando tu estilo de vida: una dieta baja en sodio o sin sodio, y medicamentos de ser necesario.
Toma tus medicamentos. Recuerda que la presión alta no tiene ningún síntoma, “sentirte bien” no significa no tener la presión alta.
Pídele a tu médico que evalúe periódicamente tu velocidad de andar. “Los médicos deben agregar la velocidad de la marcha a sus exámenes para los adultos mayores”, dijo la Dra. Caterina Rosano, profesora en el departamento de epidemiología del Centro de Envejecimiento y Población de la Universidad de Pittsburgh. “Nuestro equipo de investigación ha demostrado repetidamente que la desaceleración de la marcha está asociada con anomalías cerebrales subyacentes”.
Es así como la presión alta afecta tu velocidad al caminar, pero al normalizar tu presión arterial ayudas a proteger tus funciones motrices, y estas te mantendrán funcional e independiente en el futuro. Si esta información te es útil no dejes de compartirla con tus seres queridos.