Desde la antigüedad, el tercer ojo ha sido reverenciado por todo tipo de culturas. Hoy en día, lo conocemos como la glándula pineal, pero todavía se llama el tercer ojo en el reino espiritual. El tercer ojo es visto como un signo espiritual que representa nuestra capacidad de conquistar todo tipo de desafíos en la vida cotidiana aprovechando nuestra sabiduría interior.
Pero hay mucho más en el tercer ojo que eso. En la mayoría de las tradiciones orientales, el tercer ojo es indudablemente real; Una cosa que cualquiera puede percibir y, obviamente, sentir si se tiene un fuerte sentido de tu propio ser. A menudo nos referimos a esto como la conexión entre nuestro cuerpo y nuestro espíritu.
Aquí hay varios signos de que tu tercer ojo se está abriendo:
- Una leve sensación de presión entre las cejas.
Generalmente, cuando el tercer ojo comienza a manifestarse en un nivel mucho más profundo, hay una sensación entre las cejas. Podría parecer como si alguien nos estuviera tocando ligeramente o podría sentir una leve sensación de calor.
- Mayor intuición.
Cuando las señales son más obvias encontramos un aumento en la intuición que comenzamos a experimentar. La intuición es la capacidad de saber que algo podría suceder antes de que lo haga o saber que algo está bien o mal debido a un presentimiento. Podríamos empezar a sentir signos de advertencia o lo que nuestra próxima acción debe ser sin ninguna explicación. No discutas con tu intuición. ¡Utilízala!
- Sensibilidad a la luz.
Con la apertura del tercer ojo, podríamos encontrarnos un poco más sensibles a la luz y ver colores más brillantes. Los colores vivos y nuestra conciencia de la luz pueden comenzar sutilmente; no siempre son instantáneas, obvias o abrumadoras.
- Una sensación de cambio gradual y continuo.
Lo más importante para fomentar un tercer ojo saludable es cambiar constantemente nuestra perspectiva y personalidad en la vida. Esto da como resultado cambios los benéficos que queremos o incluso anhelamos. Por lo general, podemos verlo en la forma en que tratamos a los demás. Podemos ser más tolerantes y menos egoístas.
Podemos ayudar a activar nuestro tercer ojo. Si te interesa y has sentido algún síntoma de los que acabamos de mencionar comienza haciendo estas cosas:
– Medita.
– Mantente lejos del azúcar y productos lácteos tanto como sea posible.
– Medita al exterior sentado en la hierba.
– Bebe mas agua.
No olvides platicarnos sobre tus experiencias, tenemos la firme creencia de que las vivencias de todos nos enseñan a llevar mejor nuestros caminos.